SURREALISTAS
ANTES DEL SURREALISMO.
LA FANTASÍA Y
LO FANTÁSTICO EN LA ESTAMPA, EL DIBUJO Y LA FOTOGRAFÍA.l
Fundación Juan
March
Del 4 de
octubre al al 12 de enero 2014
La muestra,
organizada por la Fundación Juan March en colaboración con el Germanisches
Nationalmuseum de Nuremberg, exhibe una selección de más de 200 obras de arte
gráfico ( dibujos, estampas, fotografías, revistas y libros)desde finales del
siglo XVI hasta mediados del siglo XX. Comisariada por Yasmin Doosry, Directora
del Gabinete de Obra Gráfica del museo alemán, pretende mostrarnos los
antecedentes del movimiento surrealista, el ismo
de las vanguardias que más impacto ha tenido en el siglo pasado.
“El vicio
llamado Surrealismo consiste en el
uso desordenado y pasional del estupefaciente imagen” (Louis Aragon). La imagen
es el epicentro de esta exposición, en la que una sucesión de imágenes,
agrupadas en once secciones diferentes, nos aportan las claves de la
iconografía surrealista. Puede resultar excesivamente larga ya que la
exhibición de obra gráfica, sobre todo si no se alterna con otros géneros como
la pintura, cae fácilmente en la monotonía. Grandes nombres de la Historia del
Arte como Goya, Picasso y Dalí se exponen junto a artistas más desconocidos
pertenecientes al ámbito francés y sobre todo germano como Goltius, Schön y
Zündt, entre otros, ofreciendo al espectador una original simbiosis.
En los años 40
el MOMA de Nueva York ya reunió en la exhibición Fantastic Art, Dada, Surrealism de la mano de Alfred H. Barr a los
precursores del surrealismo, entre los que figuraban pintores enigmáticos de la
talla de El Bosco y Arcimboldo. Este último es emulado en la muestra por su
coetáneo, el grabador alemán Göding el Viejo en las conocidas teste composte , que a base de frutas y
flores representan la serie de los Cuatro
Elementos, que fue realizada previamente por el italiano en el XVI.
De gran
impacto visual es la secuencia titulada “El ojo interior”. Reproduce el
misterio evocado por lo visible y lo invisible (René Magritte), que se apoya en
la siguiente afirmación del Manifiesto
Surrealista: “el ojo en estado natural no ve tanto el mundo exterior
visible, sino más bien lo invisible”. También es el omnipresente ojo vigilante
que todo lo ve y nos acecha e inspirador del modelo carcelario del Panóptico que Foucault ensalza en su
obra.
La sección Espacios mágicos reproduce las
enigmáticas vistas romanas grabadas por Piranesi en el XVIII, que entonces eran
compradas compulsivamente por los viajeros del Grand Tour y que hicieron del artista no sólo precursor de los
surrealistas sino también de las postales fotográficas que hoy en día conocemos.
También se exhiben lugares insólitos, descontextualizados como los
representados por Giorgio de Chirico y la española Maruja Mallo. El mismo
montaje de la sala, con hamacas mexicanas colgando del techo, huye del espacio
convencional aplicando así los preceptos surrealistas que Duchamp instauró al
cubrir el plafón de la Exposición Internacional del Surrealismo del año 38 con
sacos de carbón.
El cuerpo
humano merece una atención especial; como ejemplo la foto La caída de los cuerpos de Pierre Boucher, en la que una enmarañada
escena de cuerpos entrecruzados es mostrada desde una perspectiva aérea y Man
Ray donde la pulsión sexual es sugerida de manera muy explícita en Mr y Mrs Goodman, mediante las posturas
de dos muñecos articulados. Más evocador es El
enigma de Isadora Ducasse, donde un saco de arpillera cubre lo que se
supone son cuerpos, abriendo paso a la imaginación.
No faltan en la
muestra las referencias a la muerte, “una sociedad secreta en la que el
surrealismo os introducirá” (André Breton) y fantasmagorías, en las que
artistas del siglo pasado como Benjamin Palencia y James Ensor y otros como Jacques
Callot, uno de los grandes maestros de la estampa del siglo XVII y el mismo
Goya con su estampa El sueño de la razón
produce monstruos, nos anticipan la fundamentación onírica de los
surrealistas.
“Para ellos,
el sueño es lo que podríamos llamar la
otra mitad de la vida, un plano de experiencia diferente al de la vida
consciente, cuyo conocimiento y liberación incide de modo especial en el
enriquecimiento y ampliación del psiquismo, que constituye su objetivo
principal” (José Jiménez).
Marina López
de Haro
No hay comentarios:
Publicar un comentario